REFLEXIÓN DEL 27 DE OCTUBRE DE 2024.
"MEMENTO MORI".
"MEMENTO MORI".
Hace un rato llovía. Va a llegar noviembre. Por fin el otoño da la cara.
Ahora mismo estoy en paz. Siempre busco este silencio necesario y sanador. No es un silencio absoluto, pero casi.
A las aves y a los gatos les encanta el cementerio. Yo soy un poco de cada, pero perdí las alas hace mucho tiempo.
Hay días en que todo me abruma y no sé cómo lidiar con la vida. Lo confieso, no me apetece batallar ya más por nada. Es un desgaste energético reñir, imponer tu postura, incluso dialogar durante una hora para volver al mismo punto de partida. Todo me desgasta. Prefiero caminar y estar a solas.
Siempre me gusta venir aquí. Supongo que porque me recuerda que nada de lo que ahora me oprime va a durar por siempre. Todo se torna más liviano cuando recuerdas que has de morir un día.
Qué fragilidad hay en nuestra condición humana. Qué absurdo el ego, qué absurdo querer alcanzar siempre más y más cosas si a la hora de la verdad no hay un lugar seguro. Ni siquiera el cuerpo que habitamos.
Me pido perdón a mí misma por no encontrarle el sentido, por no haber podido ser de otra manera. Por no "lobotomizarme", o anestesiarme de algún modo. La realidad (por jodida que sea) es que no se puede escapar de uno mismo.
Me voy a casa. Empiezo a tener frío...
Lorena Bonillo 27/1024
No hay comentarios:
Publicar un comentario