8 jul 2019

HAY NOCHES...










Hay noches en que dibujo su pelo,
y el contorno de sus labios
lo recorro con mis dedos.
Abro las puertas al sueño,
lo dejo entrar en los míos
y después, desaparece.

Y me repito a mí misma
que es mejor que no se quede,
si el amor no va conmigo
no entiendo por qué me duele.
No quiero atarme a su vida
pero lo quiero en la mía
¿cómo es eso?  
¿estoy cayendo en sus redes?

A veces lo siento mío
cuando a solas nos miramos
y el contacto de su cuerpo
hace que tiemblen mis manos,
otras veces me preparo
para no volver a verlo 
pero después rectifico
porque no quiero perderle

qué idiotez pensarme libre
cuando es dueño de mi mente.

Y hay noches claras de luna
en que sus labios me buscan
y se posan en mi vientre,
como alas de mariposa
se deslizan suavemente.
Yo no sé si así me quiere
o si esto es otra cosa
¿puede existir la pasión
sin atar al corazón?

He vuelto a despertar sola...




     Lorena Bonillo, 2019