TODAS LAS OBRAS EXPUESTAS EN ESTE BLOG SON DE MI AUTORÍA, ESTÁN REGISTRADAS. NUNCA PUEDEN SER UTILIZADS CON FINES COMERCIALES, Y SÍ PUEDES COMPARTIR HACIENDO REFERENCIA A MI AUTORÍA.
Esta noche me abrazo a la nostalgia.
La nostalgia es una de las pocas emociones
que aún me hacen sentir viva.
Y estoy en soledad,
y amo estos momentos de silencio.
Quién necesita del mundo...
Quién necesita lo que existe ahí fuera
si a mí me basta con pensar en sus ojos
y envolverme con su ausencia.
No, es mil veces mejor idealizar,
desear lo imposible.
Es mil veces mejor doparse con los sueños
y vivir en ese mundo paralelo
tan personal y tan impenetrable.
Yo podría ir en busca de sus ojos
e invitarle a mirarme,
y posiblemente lo conseguiría,
podría reflejarme en sus pupilas.
Pero luego lo pienso
y me digo a mí misma, ¿para qué?,
si apenas alcanzase lo que anhelo
tendría que alejarme.
En el mejor de los casos
no sentiría nada frente a él,
y en el peor de los casos
desearía verle una vez más.
Realmente no compensa...
Hoy sigo en paz, y tengo el corazón
en el lugar exacto, en calma, acomodado.
Sí es cierto que su ausencia me transporta
a ese rincón que se llenó de olvido
y que hoy quiso volver a mi memoria
sin motivo, de pronto.
Y es cierto que su nombre me provoca
esa dulce añoranza que no duele.
Y me siento feliz de darme cuenta
de que no soy tan fría,
es simplemente que me acostumbré
a ese color plomizo y apagado
con que pinto mis días.
Lorena Bonillo 26/9/2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario