No estábamos de acuerdo
y esto no parecía resolverse.
Qué complicado hablarnos y entendernos,
llegar a ese momento de cordura.
No es tan sencillo, pensamos...
¿Qué vamos a decirnos, si ahora mismo
no quedan argumentos ni palabras?
Si todo suena hueco, enrevesado.
Si apenas nos miramos a la cara...
Lorena Bonillo 8/7/25
Arráncame el corazón, si es que lo encuentras.
Pero busca bien, no te será sencillo.
Mi pecho es una cripta de paredes oscuras
y ahí dentro vive a salvo
aunque se siente el frío.
Mi corazón tiene dos alas no muy grandes.
sabe volar de un lado a otro
pero siempre a poca altura.
Las pocas veces que intena salir del pecho
se termina arrepintiendo, le entran dudas.
Y tiene miedo del amor, y no se expone.
Sabe frenar a tiempo y tiene sus razones.
A veces late muy deprisa si el deseo le confunde.
Pero controla, e improvisa,
da la vuelta, escapa, huye
porque aprendió hace tiempo que abrirse es un riesgo
que no compensa, y por eso no lo asume.
Lorena Bonillo 24/7/25
Hoy se me vino toda la nostalgia encima.
¿Recuerdas cómo éramos entonces?
Qué lejos queda...
¿Por qué cuando uno es joven
nadie le avisa de lo que viene luego?
¿Qué hicimos mal? ¿Y dónde estamos?
En qué punto de la vida nos hayamos...
No es culpa tuya, ni mía.
Nos estamos muriendo lentamente.
El letargo se ha posado en nuestro pecho,
se siente como el abrazo de un amigo
y cada noche duerme entre nosotros.
Nadie te cuenta esa verdad incómoda.
Que con la edad todo se torna gris
y no hay escapatoria.
El ciclo de la vida nos arrastra
al centro de un abismo, inevitable...
Lorena Bonillo 22/7/25
TODAS MIS OBRAS ESTÁN REGISTRADAS Y SON DE MI AUTORÍA.
cada vez es más gris.
Mi piel acartonada,
mi visión más borrosa.
Qué triste el aleteo
de las alas de mi corazón
que están encadenadas
a alguno de mis huesos.
Y mis manos, lo sabes,
no se aferran a ti.
No se aferran a nadie.
Ya nos buscan las tuyas.
Ya no acarician brumas.
No se hunden en tu carne...
Lorena Bonillo 26/7/25
OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE
Maldita cabeza... ¡Borra ese recuerdo!
Olvida su tacto,
su cuerpo oprimiendo mi cuerpo.
La luna en sus ojos,
la furia en sus besos
y yo, sin quererlo, cayendo en su red
y mi voluntad tan volátil...
Olvida el momento en que quise fundirme con él
y su fuego.
No pienses que él sí derretía este hielo.
¿Qué importa?
Fue sólo ese dardo que logra clavarse en la piel
y dejar su veneno.
Borra ese deseo
que vuelve a asomarse sin más, sin sentido.
Detesto mi parte animal, y el sonido
vacío que deja el silencio esta noche.
Mañana tal vez recupere la amnesia
que siempre anestesia
mi pecho dormido
y su imagen se borre...
Lorena Bonillo 28/7/2025
